El tratamiento con ácido hialurónico nos ayuda a hidratar la piel y mejorar las capas de la epidermis. Las propiedades de esta sustancia ayudan a eliminar arrugas, suavizar marcas de expresión y retrasar el envejecimiento facial.
La unión del acido hialurónico y la tecnología láser o la diatermia, ambas con propiedades regeneradoras, avalan la eficacia de este tratamiento.
El resultado es una regeneración del rostro alisando los rasgos y atenuando las marcas del tiempo a la vez que aporta hidratación a la piel.