¿Es la piel un órgano tan importante?

¿Cómo podemos cuidarla para que nuestra salud no se resienta?

Cada vez nos preocupamos más por nuestra salud y el cuidado de la piel es muy importante para la misma, el mantenimiento de hábitos saludables tanto exteriormente, a través de tratamientos que la mantengan limpia y saludable como desde el interior  con la realización de actividades como el deporte o controlando la alimentación hacen que nuestra salud no se resienta.

Hoy queremos explicarte como la alimentación influye en nuestra piel y la importancia que tiene la misma en nuestra salud.

La piel es un órgano en constante renovación que es necesario mantener sano, es el primer escudo de defensa frente al mundo exterior, nos protege de bacterias, controla la temperatura del cuerpo, convierten la luz solar en vitamina D y nos alerta de problemas de salud con erupciones que indican alergias o infecciones, lunares inusuales que nos pueden alertar de un cáncer de piel o a través de su color, amarillento puede significar una enfermedad hepática.

La calidad de los nutrientes que aportamos a nuestras células son la base para que la piel se encuentre en perfecto estado.

Los antioxidantes son nutrientes presentes en ciertos alimentos que protegen las membranas de las células evitando que se oxiden, los encontramos  en algunos alimentos como la papaya, el tomate, la manzana, las fresas, las uvas, todas las frutas rojas y en el vino tinto, con moderación, también debemos tener presente otros alimentos beneficiosos para nuestra piel como:

Las vitaminas:

• Vitamina A presente en las verduras de hojas verdes, zanahorias, plátanos, pescado azul,…
• Vitamina C es considerada un potente antioxidante que interviene en la formación de colágeno y está presente en el brócoli, pimiento rojo, kiwi, cítricos y frutos secos, …
• Vitamina E es el mayor antioxidante y está presente en el brócoli, aceite de oliva, frutos secos, aguacate, acelgas, …

Los minerales

• Como el selenio (lentejas, frutas y verduras, marisco, atun, …) el zinc (carne roja, cacao, cacahuetes, hígado, …) y el hierro (levadura de cerveza, legumbres, carne roja, berberechos, …)

Ácidos grasos insaturados

• Imprescindibles para mantener una piel tersa, están presentes en el pescado azul, aceite de oliva, soja, frutos secos, huevos, aguacates, …

Debemos evitar alimentos que pueden producir la obstrucción de los poros o la deshidratación de las células de nuestra piel, algunos son ya conocidos como el exceso de grasas saturadas o el alcohol, pero existen otros cuyo consumo excesivo nos puede perjudicar, como carbohidratos, azúcares, endulzantes artificiales, frituras, carne roja, embutidos o la sal.

Si añadimos beber más de dos litros y medio de agua al día, dormir lo suficiente y realizar ejercicio moderado y evitamos otros factores como el estrés, que produce vasoconstricción en la dermis y la envejece; el tabaco, y mejoramos la protección de la piel en la exposición solar, nuestra piel lucirá nutrida, joven y libre de grasas.