El peeling facial es uno de los tratamientos estéticos más populares, también conocido como dermoabrasión.

El peeling facial es un tratamiento de medicina estética no invasivo con el que conseguimos la renovación celular de las capas más o menos profundas de la piel.

El tratamiento consiste en la aplicación de una solución química a una determinada concentración con el fin de eliminar de forma rápida las capas de piel superiores dañadas y estimular la formación de piel nueva.

Está recomendado para tratar la flacidez, eliminar poros abiertos, mejorar arrugas y cicatrices producidas por acné, eliminar manchas por exposición solar, tratamiento de melasma, queratosis y eliminación de estrías. Además mejoraremos la circulación sanguínea y aumentaremos la producción de colágeno para conseguir un rostro con menos imperfecciones, más homogéneo, luminoso y joven

La exfoliación realizada en nuestra piel tendrá diferente profundidad en función del problema a tratar, así los peelings superficiales actuarán a nivel de la epidermis, y se recomiendan para mejorar pequeñas arrugas, marcas de acné y machas del sol. Los medios actúan en la unión de la epidermis y las dermis y están indicados en el tratamiento de arrugas más profundas, cicatrices de acné y problemas de pigmentación y los más profundos actúan a nivel de la dermis y están indicados en el tratamiento de arrugas profundas, pigmentación y cicatrices.

Respecto a los ácidos utilizados, existe una amplia variedad, como el ácido tricloroacético, el ácido glicólico, el ácido retinoide, el ácido salicílico, el ácido láctico, entre otros y su concentración dependerá de la profundidad del peeling que vayamos a realizar.

Haremos una mención especial al ácido glicólico, probablemente el más conocido y utilizado debido a su eficacia y a sus mínimos efectos adversos, es el que tiene la molécula más pequeña, por lo que penetra mejor en las capas de la piel, tiene propiedades antisépticas y antimicrobianas y está recomendado en tratamientos de marcas de acné hiperpigmentación, melasma, xerosis, ictiosis y queratosis.

Los peelings están recomendados tanto para mujeres como hombres a partir de los 40 años aunque puede realizarse a cualquier edad, todo depende del estado de nuestra piel.

Son tratamientos seguros que puede presentar algunos efectos secundarios leves como enrojecimiento, sequedad y tirantez de la piel que remitirá rápidamente siguiendo los consejos de nuestros profesionales.

Entre las ventajas más destacadas del peeling químico es que es un tratamiento individualizado, a cada persona se le aplica un tratamiento en función de su problema y su piel, por esta razón siempre debes ponerte en manos de un profesional cualificado que buscará la fórmula idónea para ti, adecuando profundidad, principios activos a utilizar y su concentración.