Llevar una dieta saludable siempre será un síntoma de buena salud, pero existen alimentos y hábitos concretos que nos ayudarán a contrarrestar problemas específicos.

En este artículo te diremos que alimentos y hábitos son los idóneos para tener una buena salud cardiovascular.

En  primer lugar debemos controlar nuestra ingesta de alimentos, consumir lo necesario para estar saciados, sin llegar a estar llenos, y controlar los alimentos procesados que suelen tener un alto contenido en sodio y grasas.

A continuación te daremos unas pautas para comer de forma más saludable.

Aumentar el consumo de frutas y verduras

Son alimentos de bajo contenido calórico y ricos en fibra, vitaminas y minerales.

El aguacate.- Es rico en omega3 y vitamina E, es antiinflamatorio y antioxidante, reduce el colesterol malo y tonifica venas y arterias.

Los espárragos.- Ricos en vitaminas y minerales, altos en fibra y bajos en calorías, son antioxidantes, reducen el colesterol y los triglicéridos, previenen coágulos y reducen la presión arterial.

Las granadas.- son antioxidantes y su jugo aumenta la producción de óxido nítrico en el cuerpo mejorando el flujo sanguíneo.

Arándanos.-  Son antioxidantes, depurativos y reducen el nivel de colesterol, favorecen la eliminación de toxinas de nuestro organismo y mejoran el flujo sanguíneo.

Tomates.- Ricos en vitamina A y C y en licopenos, potente antioxidante, su consumo mejora la circulación, elimina toxinas y reduce el nivel de colesterol.

Brócoli.- Rico en  fibra, vitamina K, calcio, ácido fólico y minerales, como hierro o zinc, fortalece huesos y arterias, reduce el colesterol y la presión arterial alta.

Fresas.- Por su contenido en flavonoides contribuyen a proteger los vasos sanguíneos y controlar la presión arterial.

Ajo.- Reduce el colesterol y previene la formación de trombos.

Un consejo para consumir más fruta es tenerlas en un recipiente siempre a la vista.

Consumir cereales integrales

Los cereales integrales son fuente de fibra que contribuyen a la regulación de la presión arterial y por lo tanto mejoran la salud de nuestro corazón. Siempre que puedas rechaza las harinas refinadas.

La avena es un cereal altamente recomendado para la salud cardiovascular por su alto contenido en vitaminas B y E y minerales como el magnesio o el potasio y es rica en fibra, ayuda a reducir el colesterol, mejora las digestiones y previene la arterioesclerosis.

¿Qué grasas debemos consumir?

Debemos limitar la ingesta de grasas saturadas y trans y sustituirlas por grasas insaturadas de aceites vegetales como el aceite de girasol o aceite de oliva, también podemos consumir grasas a través de ciertos pescados, frutos secos o frutas como el aguacate. Siempre con moderación ya que cualquier grasa tiene un alto contenido calórico.

El consumo de aceite de oliva está avalado por la Fundación Española del corazón como un aliado para la salud de nuestro corazón, por su contenido en ácidos grasos monoinsaturados y sus antioxidantes nos ayuda a reducir nuestro nivel de colesterol y a tonificar venas y arterias.

Las nueces y pescados azules, tienen un alto contenido en Omega3 que mejora la elasticidad y evita el endurecimiento de venas y arterias.

¿Cuál debe ser nuestra fuente de proteínas?

Debemos elegir fuentes de proteínas de bajo contenido en grasa, evitar las carnes grasas y elegir carnes magras, pescado, huevos o productos lácteos de bajo contenido graso.

Algunos pescados, como el salmón, la caballa, las sardinas o la trucha, sobre todo los azules, además de aportar proteínas son ricos en Omega 3 que ayudan a reducir los triglicéridos.

Las legumbres, como los garbanzos o lentejas, también nos aportan proteínas con un bajo contenido calórico y sin colesterol, además son ricas en fibra y vitamina B.

Reducir el consumo de sal

Un alto consumo de sal puede ser la causa de una presión arterial alta y por lo tanto un factor de riesgo en enfermedades cardiovasculares. Se debe evitar los alimentos procesados por su alto contenido en sal.

Podemos sustituir la sal por especias, algunas de ellas tienen propiedades que nos ayudarán a mejorar nuestra salud cardiovascular, como por ejemplo la cúrcuma, es antioxidante, antiinflamatoria, evita la formación de trombos y previene el endurecimiento arterial.

Otros alimentos también contribuirán a cuidar nuestro corazón como el chocolate negro, que mejora la flexibilidad arterial, el té verde, ayuda a disminuir el colesterol o el vino tinto que gracias a los polifenoles ayuda a evitar la ateroesclerosis.

Estos alimentos debemos incluirlos de forma regular en nuestra dieta, planificando nuestra alimentación para distribuir mejor los nutrientes, evitando comer cualquier cosa no saludable por no haber previsto que comer.

Estos consejos por si solos no tendrán un efecto determinante en nuestra salud cardiovascular sino van acompañados de otros hábitos saludables, como hacer ejercicio regularmente, no fumar, no beber alcohol y descansar lo necesario.