Estudios recientes señalan que en el mundo occidental los trastornos del sueño afectan hasta a un 30 % de la población.
Podemos definir dormir como la situación en la cual estamos inconscientes pero nuestro cuerpo y cerebro siguen activos. Durante este proceso básico, nuestro organismo se relaja física y emocionalmente, pero nuestro cerebro sigue trabajando para reparar los daños causados durante el día, organiza y almacena los recuerdos y la información que se han producido y se recarga para las tareas que tiene que desarrollar al día siguiente.
La ausencia del debido descanso puede tener efectos negativos en nuestra salud, afectará a nuestro rendimiento, falta de concentración, evitará que pensemos con claridad, que nuestra memoria consolide los recuerdos, que tengamos menos reflejos, que estemos más fatigados y a largo plazo puede influir en el deterioro cognitivo y el desarrollo de enfermedades como el alzheimer o problemas del sistema nervioso.
Nuestro organismo también padecerá los efectos de la falta de sueño, su ausencia genera una hormona llamada grelina que incrementa el apetito y podemos llegar a padecer obesidad, puede estar implicada en la disminución de la capacidad para tolerar la glucosa, por lo que existe un mayor riesgo de padecer diabetes. Incrementa problemas digestivos, como trastornos gastrointestinales y dispepsia. Debilita nuestro sistema inmunitario, tendremos más propensión a padecer hipertensión, enfermedades cardiovasculares y riesgo de sufrir un infarto cerebral, también afectará a nuestra salud mental, nos hará más irritables, pudiendo llegar a sufrir trastornos de estrés, ansiedad y depresión.
Estudios sobre la piel realizados recientemente, a personas que tenían trastornos del sueño, evidenciaron que la falta del mismo provocaba problemas en la piel, aumento de arrugas y líneas de expresión, manchas, aumento de porfirinas, bacterias de la piel y enrojecimiento.
Al acumularse mas toxinas en nuestro cuerpo, porque nuestro organismo es incapaz de eliminarlas durante el sueño, nuestra piel pierda brillo y firmeza, además aparecerán las temidas bolsas y ojeras.
Al concluir el estudio los participantes dijeron sentirse menos atractivos y con menor autoestima.
Tener un sueño reparador permite que órganos importantes de nuestro cuerpo y nuestro cerebro realicen funciones fundamentales para nuestro bienestar, nos permitirá estar descansados y llenos de energía, relajará nuestros músculos y articulaciones, permitirá el descanso del corazón y del sistema circulatorio y liberará hormonas necesarias para nuestra salud.
¿Qué cantidad de horas necesitamos dormir?
Las horas necesarias para conseguir un sueño reparador van en función de la calidad del sueño, cuanto más horas ininterrumpidas se duerman mejor y también según la edad, cuanto más joven se es, más horas de sueño se necesitan, en esta etapa se desarrolla el aprendizaje y se necesitan más horas para consolidar la memoria y durante el sueño se produce la hormona del crecimiento, tan necesaria en estas edades, en la edad adulta con 7-8 horas es suficiente.
Si por las mañanas te cuesta levantarte, tienes problemas de concentración o estas somnoliento es que no has dormido las horas suficientes.
¿Cómo puedo mejorar mis hábitos de sueño?
Debemos de adquirir hábitos de sueño saludables como:
- Acostarnos y levantarnos a la misma hora.
- Realizar actividades relajantes, como leer, escuchar música o darse un baño.
- No consumir bebidas alcohólicas, ni estimulantes y evitar comidas copiosas antes de ir a la cama.
- Mantener el dormitorio fresco, sin ruidos, ni luces brillantes y no realizar actividades que nos estimulen antes de dormir, televisión, ordenador o tablet.
- Realizar ejercicio con regularidad, pero no es conveniente realizarlo poco antes de acostarse.
- Si no conseguimos dormirnos, debemos salir de la cama y realizar alguna actividad relajante, nuestro cerebro no puede aprender que en la cama se puede estar despierto.
- En caso de persistir los problemas de sueño, debemos consultar con nuestro médico, que nos puede solicitar un estudio o tratarnos con medicación.
Por todo lo que hemos visto anteriormente es fundamental mantener una buena higiene de sueño y dormir lo suficiente para que el cuerpo se relaje y segregue endorfinas, también llamadas hormonas del bienestar, y así paliar los efectos negativos que la ausencia de descanso puede producir en nuestro organismo.