El calor ya está aquí, y con él empezamos a utilizar vestidos, pantalón corto, falda o bañador y para todas aquellas que no tengamos el famoso hueco entre los muslos, también conocido como thigh gap, tendremos que evitar el moleso problema de rozaduras en esta zona.
Pero las rozaduras no solo se producen en los muslos, también, en los pies, las ingles, bajo las axilas e incluso debajo del pecho y causan irritaciones, ampollas y heridas, que aunque no son graves, si son muy molestas y dolorosas.
Pero todo tiene solución, desde prendas que evitan las rozaduras a métodos de aplicación tópica para evitarlas o curarlas.
Prendas como las Bandelettes, versión moderna de las tradicionales ligas, que aunque parezcan unas simples ligas es uno de los métodos más efectivos para evitar las rozaduras de los muslos, si también tenemos rozaduras en las ingles tendremos que utilizar las fajas-pantalón más incómodas pero igual de efectivas.
También podemos utilizar medias o leggings finos, pero estas prendas nos harán sentir menos libres y frescas los días más calurosos.
Los sticker antiampollas, almohadillas o pegatinas proporcionan la posibilidad de llevarlos en el bolso y utilizarlos cuando lo necesitemos y se pueden aplicar en cualquier zona que tenga fricción, la desventaja es que es una solución cara, si necesitamos utilizarlos en distintas partes del cuerpo.
En cuanto a las soluciones de aplicación tópica tenemos, cremas, polvos, desodorantes y geles.
Las cremas antifricción, previenen las ampollas, son resistentes al agua y al sudor y se pueden aplicar transcurridas bastantes horas entre una aplicación y otra.
En polvo, la talquistina y los polvos de talco
Aunque parecen muy similares, uno es un medicamento, la talquistina y los polvos de talco no, por lo tanto la talquistina debe ser utilizada como tal y debemos consultar con nuestro farmacéutico.
La talquistina está indicada para paliar el picor y las irritaciones leves de la piel. Se debe aplicar con la piel completamente seca y enseguida notarás el alivio que produce.
Los polvos de talco, se aplican igual, pero los utilizaremos como prevención para evitar la fricción.
Tanto uno como otro pueden manchar nuestra ropa de blanco y resultar antiestético.
Cremas hidratantes, vaselina y lubricantes. Proporcionan hidratación y lubricación a nuestra piel, permiten que haya deslizamiento entre la piel y evitan la irritación por fricción.
El desodorante roll on por su textura viscosa permiten deslizamiento entre la piel, hidratan, lubrican y proporcionan sensación de frescor.
Los deportistas son un colectivo que sufre en un grado mayor los problemas de rozaduras cuando el calor es más intenso, para ellos existen geles antirozaduras que hidratan y lubrican la piel. Pueden usarse como tratamiento con varios días de anterioridad a realizar una prueba o por la noche antes de entrenar para preparar la piel antes de la fricción. Estos geles crean una cobertura en la piel para protegerla y son resistentes al agua.
Si pese a toda la prevención se han producido las rozaduras podemos tratarnos de manera natural con aloe vera con una concentración lo más pura posible que te calmará el escozor, el dolor, secará las ampollas y ayudará a cicatrizar la herida o utilizar un antiséptico con clorhexidina sobre la herida para evitar infecciones y facilitar la cicatrización.