Para conseguir un buen descanso, debemos de tener en cuenta algunos factores, como la elección del colchón y la almohada, la postura y unos hábitos de sueño adecuados.

Por regla general no sabemos lo que sucede cuando dormimos, pero tiene una importancia fundamental en nuestra vida.

Durante el sueño ocurren cosas muy importantes para nuestro bienestar físico y mental, nuestro cerebro trabaja para reparar los daños causados durante el día, organiza y almacena los recuerdos y la información que se han producido, se generan hormonas como la del crecimiento o la melatonina que interviene en la regulación del sistema inmunológico y del apetito.

El organismo durante este periodo repone energía para al día siguiente reduciendo el ritmo cardiaco y la presión arterial. Los músculos y huesos se relajan y recuperan, los discos intervertebrales se regeneran. La temperatura aumenta y la piel se regenera, en este proceso la piel sufre una gran pérdida de agua y se deshidrata.

Elegir una postura adecuada nos proporcionará una serie de beneficios que ayudarán a que nuestro sueño sea mas saludable y reparador.

Investigaciones realizadas determinan que hay dos posturas que mejoran la calidad del sueño por encima del resto, son decubito lateral, o sea de lado y decubito supino o bocarriba

¿Cuales son las ventajas de dormir de lado, preferiblemente del lado izquierdo?

Dormir de lado permite eliminar mejor los deshechos del sistema glinfático, deshechos que se producen en el sistema central y que no pueden ser eliminados a través del sistema linfático porque la medula espinal y el cerebro carecen de él.

Se están empezando a desarrollar estudios para determinar si dormir en esta postura puede producir beneficios en la prevención de enfermedades neurológicas.

Reduce la acidez estomacal y en caso de estar embarazada permite respirar mejor y el feto recibe una mayor circulación sanguínea y por lo tanto recibe más nutrientes

¿Cuales son las ventajas de dormir bocarriba?

Aunque dormir en esta postura no se recomienda en personas que sufran apneas del sueño o estén embarazadas, tiene una serie de ventajas. Previene el reflujo y los gases, evita dolores musculares, sobre todo cervicales, espalda y hombros.

Y desde el punto de vista estético, mejora la flacidez de los senos, evita la aparición de arrugas faciales, mejora el acné, debido a que la piel no entra en contacto con nada y recibe una mayor oxigenación.

Del otro lado tenemos las posturas a evitar.

Posición fetal, puede provocar contracturas en la espalda, debido a su curvatura, restringe la respiración diafragmática, pudiendo producir la sensación de falta de aire y presiona el estómago, pudiendo producir dolor abdominal.

Bocabajo, en esta postura debido a la rotación del cuello se produce tensión y bloqueo pudiendo producir dolor cervical y de espalda, también se ejerce presión sobre las articulaciones y músculos.

Como ya hemos visto hay algunas posturas mejores que otras, pero no debemos forzarnos a utilizar una que no nos permita dormir lo suficiente. El sueño es reparador y nos hace encontrarnos llenos de energía y vitalidad.