Los procesos básicos de nuestro organismo necesitan energía constante, por lo que es un error irnos a la cama sin cenar, el estómago vacío durante las horas de sueño no nos dejará descansar correctamente y probablemente al día siguiente hagamos una ingesta mucho mayor en el desayuno.
Por lo tanto debemos hacer una cena liviana aunque no escasa. Elegir los alimentos más adecuados evitará que acumulemos grasa, facilitará la digestión y podremos comer hasta quedarnos satisfechos.
Cereales con leche.– Aunque con fama de ligera no es así, los cereales o las galletas son ricos en carbohidratos que se acumularán en forma de grasa si no se eliminan. Y la leche es de por sí algo indigesta, puede inflamar el estómago.
Embutidos.- Es un recurso del que tiramos todos cuando no tenemos nada previsto para cenar. Pero esta carne procesada contiene mucha sal y grasas que hacen muy pesada la digestión. Además, son demasiado calóricos para el sueño.
Pan, patatas o pastas.- Al igual que los cereales, aportan un exceso de calorías que no quemamos por la noche. Unas 400 kcal por 100 gramos. Ahora bien, podríamos comerlos de forma equilibrada, unos 25 gr. para acompañar un plato.
Frutas calóricas.- Este alimento saludable durante el día por la noche se convierte en un alimento prohibido, aunque no está totalmente restringido su consumo, no debe tomarse como plato principal, sobre todo si es fruta rica en azúcares y muy calórica. La cantidad de fructosa que contiene se acumula en forma de grasa al no consumirse en las horas del sueño.
Pizza.- Otro de los alimentos recurrentes cuando no sabemos que cenar. Rico en carbohidratos y grasas lo hacen un alimento poco recomendable para las cenas.
Vegetales.- Son alimentos recomendables, si excluimos aquellos que pueden provocar flatulencias o gases, ya que esto no nos permitirá dormir plácidamente. Por ejemplo la clásica ensalada de lechuga contiene fibra insoluble que a muchas personas les provoca muchos gases.
Carnes rojas.- Mejor no consumirlas. Son muy calóricas y de difícil digestión.
Entonces, ¿qué podemos comer en la cena?
Carnes y pescados blancos.- Pueden ser una buena opción para consumir proteínas. Podemos elegir carnes como el pavo o el pollo y pescados, como la merluza o el lenguado. Debemos realizar preparaciones que nos permitan tener una digestión ligera y que no acumulen grasas. Alejarnos de los rebozados, empanados y salsas y elegir otras más sanas como la plancha o el hervido.
Lácteos.- Como hemos comentado anteriormente la leche pude ser algo indigesta para irse a dormir, pero podemos elegir alguno de sus derivados, como el yogur,mejor desnatado y sin azúcar, y el queso de burgos.
Verduras.- Son ligeras aportan fibra y tienen pocas calorías, pero debemos evitar las que provocan gases como las coles de Bruselas, la lombarda, el pepino o la coliflor.
Huevos.- Nos aportan proteinas y vitaminas. Lo ideal es comerlo cocido para que sea menos calórico.
En conclusión debemos consumir alimentos nutritivos, bajos en calorías y de fácil digestión. Evitar alimentos con exceso de azúcar y cenar 2 o 3 horas antes de ir a dormir. Si seguimos estos consejos el descanso está asegurado.