Tanto las manos como los pies realizan para nosotros multitud de actividades importantes, por esta razón dedicarles algo de nuestro tiempo a mantenerlos hidratados, protegidos contra las agresiones externas, manteniendo el cuidado del aspecto de las uñas, serán las claves de su belleza.

Las manos deben ser cuidadas con cremas adecuadas que las hidraten y protejan de agentes externos como el sol, el frío, el agua o el jabón, que repercuten en la frágil estructura de su piel, desprovista en su dorso de glándulas sebáceas.

Con la edad las manos presentan sus primeros síntomas de envejecimiento, manos más secas y la aparición de manchas de color marrón que se ven acentuadas por la exposición a los rayos del sol, en este caso se deben usar cremas despigmentantes para atenuarlas.

En los pies debes tener cuidado con las pieles muertas que se acumulan en el talón y en la planta del pie, formando durezas incomodas y antiestéticas. Exfoliarlos regularmente e hidratarlos harán que vuelvan a lucir bellos y que vuelva a ser un placer caminar.

Común a manos y pies tenemos las uñas. Probablemente junto con los labios, son la uñas los grandes protagonistas y los focos de atención. Llevar unas uñas descuidadas o mal maquilladas a un compromiso social, una entrevista de trabajo, etc., pueden producir el rechazo de la persona que nos esté observando, por el contrario unas manos y pies bien cuidados que se vean realzados por una buena manicura y pedicura nos dará confianza y sorprenderá a nuestro interlocutor.

Mientras que el cuidado de las uñas de las manos tienen un carácter más estético, en los pies priorizamos su funcionabilidad, cuidando su forma y evitando uñas encarnadas, problemas de roces, etc., pero en ambos casos cuidaremos su aspecto, llevándolas bien limpias y pulidas.

La cutícula no debe ser cortada simplemente empujada hacia la base, hasta que la uña quede despejada con una amplia base para ser pintada.

La uñas frágiles con propensión a la rotura en forma de láminas pueden corregirse con la utilización de lacas que refuercen la uña, ya que los plastificantes que contienen hacen de la lámina menos quebradiza.

Las líneas blancas que aparecen transversalmente al crecimiento de la uña son debidas a manicuras excesivamente agresivas que lesionan la uña, y las líneas blancas se producen por el aire que penetra en las láminas al crecer la uña.

Otras afecciones pueden ser hongos, psoriasis, líneas de Beau, debidas a procesos patológicos graves.

Nuestras manos y pies nos aportan belleza y salud, por esta razón debemos cuidarlas, mantenerlas y protegerlas.