Ante esta pregunta no existe una única respuesta, suele ser una combinación de múltiples causas como la alimentación, los hábitos de vida, sedentarismo, factores genéticos, etc.
El factor genético.- Influye en el número y tipo de células que almacenan grasa y en el ritmo metabólico.
La alimentación.- Un aumento en el consumo de grasas y azúcares disparará el número de calorías que consumimos, si nuestro organismo no gasta esa energía se acumulara en forma de grasa. Debemos evitar los alimentos procesados incluso aquellos que nos ofrecen como una opción sana, los light por ejemplo, no quiere decir que no tengan grasa, sino que tienen menos grasa o los 0,0, no tienen grasa pero no podemos comer lo que queramos, evitar las bebidas azucaradas, al no ser un alimento sólido, pensamos que no engordan tanto, pero no es así, en toda caso la mejor opción es el consumo de fruta, cereales, hortalizas y verduras.
Actividad Física.- Cualquier actividad física que nos facilite un gasto de energía suficiente para consumir las calorías que ingerimos nos vendrá bien.
Hábitos de vida.- Aquí interviene en gran medida el ambiente social en el que nos movemos, si nuestro entorno mantiene una actividad física razonable y una buena alimentación, tenderemos a hacer los mismo que nuestros semejantes. También influyen las opciones que tengamos a la hora de alimentarnos, los estímulos externos que nos asedian constantemente y las pocas alternativas saludables que se nos presentan. Es más fácil recibir un estímulo para comer una hamburguesa que una fruta.
La edad.- en principio podríamos pensar que no tiene ninguna relación pero si que la tiene, con la edad la velocidad con que se eliminan las grasas disminuye, independientemente de lo que comamos o el ejercicio que hagamos.
Sedentarismo.- La falta de actividad física impide el consumo de calorías que ingerimos y que al final terminan almacenándose en nuestro organismo.
La dietas.- Debemos tener cuidado con las dietas que no podremos sostener en el tiempo, al final concluida la dieta se producirá un efecto rebote al volver a nuestros hábitos de siempre.
Los medicamentos.- Algunos medicamentos pueden producir aumento de peso al provocar aumento del apetito, otros como los anticonceptivos, provocan retención de líquidos pero pasado el tiempo el organismo vuelve a sus valores normales.
Los tratamientos de fertilidad.- estos tratamientos conllevan una estimulación ovárica previa, esta hiperestimulación hormonal puede provocar cambios en el metabolismo, pero no es lo corriente, lo que si notaremos es hinchazón pasajero en el abdomen que ira remitiendo cuando cesa el tratamiento.
Cada día surgen nuevos bulos o mitos que aceptamos como ciertos, acerca de alimentos que engordan o que adelgazan y que nada tienen que ver con la realidad, a continuación te hablamos de algunos.
El pan engorda.- Todo depende de la cantidad que comas, realmente lo que engorda es con que lo comes. El pan esta en el grupo de los cereales que está en la base de la alimentación de la dieta mediterránea, en todo caso no se debe abusar y si es integral mejor.
Los nervios engordan.- Realmente lo que engorda es nuestra manera de compensar la ansiedad que tenemos, en ocasiones con la alimentación, tabaco o cualquier otra sustancia y por otro lado nuestro cerebro nos pide más energía, especialmente azúcar para aumentar la producción de serotonina
Los productos light no engordan.- como hemos explicado antes estos alimentos contienen un 30 por cierto menos de grasa o azúcar, restan calorías a la dieta pero no podemos comer lo que queramos
El agua en las comidas engorda.- el agua no tiene calorías, por lo tanto no engorda, produce sensación de saciedad, hace que consumos menos alimentos y ayuda a la digestión.
La fruta después de las comidas engorda.- La fruta tiene las mismas calorías se coma cuando se coma, la única recomendación es que si tienes digestiones pesadas es mejor hacerlo antes de las comidas.
Problemas de tiroides engordan.- Solo un 1 % de los casos de obesidad se deben a problemas hormonales, el resto se debe a otras razones.
Engorda la regla.- Si hiciésemos la comprobación del peso antes de la regla y el día que empezamos a tenerla, habría una variación significativa, pero realmente se debe a una retención de líquidos temporal que se corrige paulatinamente al concluir la regla, al igual que el dolor abdominal y la inflamación.
Engordo porque retengo líquidos.- La retención de líquidos aumenta y disminuye periódicamente, si se mantiene en el tiempo suele ser debido a un aumento del peso corporal, que hace que aumente la retención de líquidos debido a la presión que se ejerce sobre el sistema linfático.
En todo caso si tenemos dudas sobre temas nutricionales lo mejor es consultar con un profesional y no dejarnos llevar por comentarios o falsos mitos.