La carboxiterapia es un tratamiento estético no quirúrgico  que consiste en la infiltración de dióxido de carbono en los tejidos subcutáneos con el fin de oxigenar las células de nuestro cuerpo, mejorando la circulación sanguínea y facilitando una mejor nutrición de las células de la zona tratada.

Este tratamiento es ideal para todo tipo de pieles, y se recomienda tanto en hombres como en mujeres que busquen una solución rápida para dar luz y vitalidad a su piel. Además se ha convertido en una de las mejores técnicas para tratar líneas de expresión y ojeras

En función del tratamiento a realizar el equipo se regula para controlar la dosis, velocidad, temperatura y tiempo que se necesita en cada caso y el organismo segregará hormonas como la serotonina o la histamina que producirán la vasodilatación y la relajación del tejido.

Al mejorar la circulación sanguínea conseguimos la eliminación de toxinas y de grasa por lo que está indicado en tratamientos anticelulíticos. También es eficaz en el tratamiento de bolsas y ojeras, mejorando la circulación en los capilares de los párpados y haciendo desaparecer el color azulado de las bolsas.

Está indicado también en el tratamiento de estrías, cicatrices, irregularidades de la piel y acné y para el tratamiento del envejecimiento de la piel y su flacidez, gracias a la estimulación en la producción de colágeno y elastina.

La carboxiterapia puede utilizarse como tratamiento facial o corporal consiguiendo que la piel en las zonas tratadas se vuelva más tersa y luminosa.

Este tratamiento no suele tener contraindicaciones en personas que gozan de buena salud,  en caso de padecer alguna enfermedad, estar embarazada o en periodo de lactancia deberá consultar previamente a nuestros especialistas para poder realizarlo.