¿Qué beneficios tienen para la piel?

Los antioxidantes son sustancias naturales o fabricadas que ayudan a frenar la oxidación de las células y por lo tanto a que no se creen los famosos radicales libres. Los radicales libres son moléculas que contribuyen al proceso de envejecimiento y aumentan el riesgo de padecer otras enfermedades.

El consumo de antioxidantes debe ser el necesario según cada organismo y situación, aunque por ahora se desconocen cuáles son las necesidades de los mismos, lo que sí está claro es que un consumo excesivo no va a hacer que nos encontremos mejor y que su efecto no es milagroso, pero sí que ayuda. En lo concerniente a la piel, ayuda a la producción de colágeno y a mantener la elasticidad y la tonicidad de la piel.

La recomendación nutricional para encontrarnos bien y que tenga un número razonable de antioxidantes sería de una ingesta de frutas y verduras del 50%, 25% de proteína saludable y otro 25% de cereales integrales.

Hoy te vamos a hablar de algunos de los antioxidantes más conocidos.

BETACAROTENO: Una vez dentro del cuerpo se convierte a través de un proceso químico en vitamina A, está presente en las frutas y hortalizas de color naranja y amarillo. El betacaroteno solo se transforma en vitamina A, cuando el cuerpo lo necesita.

Alimentos ricos en betacarotenos son el pimiento, el boniato, la calabaza, las zanahorias, las espinacas o las acelgas, entre otros.

VITAMINA A: También llamada retinol, interviene en la formación, protección y funcionamiento de las células epiteliales, ayuda a generar colágeno, por lo que es muy bueno en casos de acné, piel envejecida y piel dañada por el sol, se encuentra en el hígado, patés, zanahorias, espinacas, el boniato, la leche, la mantequilla y los huevos.

VITAMINA C: Se necesita para reparar los tejidos, gracias a su contenido en colágeno. Protege de la oxidación a la vitamina A. Combinada con la vitamina E ayuda a contrarrestar el fotoenvejecimiento, porque reduce la excesiva pigmentación de la melanina debida a la edad.

La vitamina C está presente en la mayoría de frutas y verduras. Alimentos rojos, morados y naranjas frutas como bayas, naranjas, kiwis, melones, papayas y verduras como brócoli, pimientos, tomates, coliflor, coles de Bruselas y col rizada.

SELENIO: Funciona fenomenal cuando se combina con vitamina E. Previene el daño celular junto con la vitamina C y E. Repara los tejidos dañados y ayuda a mantener la piel más lisa.

El selenio lo podemos encontrar en alimentos de origen animal, como la ternera, el pescado, el pollo, los huevos o el queso, y alimentos de origen vegetal como el germen de trigo, las legumbres, las nueces, la levadura de cerveza….

VITAMINA E: Antioxidante y protectora de los radicales libres que causan el envejecimiento. Protege de los rayos solares y tiene una acción regenerativa.

La vitamina E se encuentra en algunos frutos secos y semillas. Por ejemplo, almendras, semillas de girasol, nueces, avellanas y cacahuetes. Se encuentra en aceites vegetales (soja, girasol, coco…) y también puede encontrarse en vegetales de hoja verde, como la espinaca y la col rizada.

Si tuviéramos que hacer un ranking con los alimentos más ricos en antioxidantes sería:

• Arándano y todas las bayas, moras, frambuesas, fresas, …., son ricas en antocianinas, reducen el colesterol y mejoran nuestra salud cardiovascular.
• Brócoli.-Rico en vitamina A, fibra y minerales, potasio, hierro, calcio, entre otros.
• Zanahoria.-Rica en betacarotenos
• Uva.-Contiene hasta 20 antioxidantes, rica en resveratrol que se ha relacionado con la disminución de enfermedades como el cáncer o el alzheimer.
• Cebollas.-Sobre todo las moradas.
• Tomate.-Rico en licopeno.
• Té verde.-Potente antioxidante rico en catequinas, su consumo regular se relaciona con la prevención de problemas cardiacos, cáncer o diabetes.
• Almendra.-Rica en vitamina E, como muchos de los frutos secos, aunque la almendra tiene mayor concentración de esta vitamina

Como hemos dicho anteriormente los antioxidantes ayudan a proteger nuestras células de los radicales libres y aumentan la capacidad de nuestro sistema inmunológico, su consumo puede realizarse a través de una alimentación rica en estos compuestos o a través de suplementos dietéticos.

Si optamos por tomar suplementos tenemos que tener en cuenta que cada cuerpo responde a los antioxidantes de diferente manera, por ejemplo las personas fumadoras que toman gran cantidad de antioxidantes tienen más riesgo de contraer cáncer de pulmón, además los antioxidantes pueden interactuar con algunos medicamentos.

Es recomendable, si queremos suplementar nuestro consumo con altas dosis de antioxidantes, consultar con un especialista, en todo caso, los especialistas recomiendan una dieta equilibrada, rica en frutas y verduras frescas.