Últimamente vemos productos cosméticos que se anuncian como libres de parabenos, pero que son y para que sirven.
Los parabenos son compuestos químicos que actúan mediante la inhibición del crecimiento de microorganismos, utilizados como conservantes en cosmética, alimentación y farmacia. Son baratos, inodoros, incoloros y con muy poca cantidad pueden realizar su función.
En cosmética se utilizan para que los productos como el champú, el desodorante, el gel o la pasta dentífrica, no se deterioren con la proliferación de bacterias, hongos u otros microorganismos y puedan así prolongar su vida útil. En las etiquetas de los cosméticos aparecen como metilparabeno, propilparabeno, butilparabeno, o etilparabeno
También se utilizan en alimentación, como bollería, comida preparada, refrescos o mermeladas bajo el epígrafe de los famosos conservantes “E”. En medicamentos se utilizan en jarabes, antiácidos, antibióticos o en medicamentos más usados, como el paracetamol o el ibuprofeno.
En cosmética se utilizan desde hace más de 50 años y normalmente se toleran bien. Debido a que su uso es prácticamente diario han suscitado el interés de la comunidad científica, por su posible influencia en el sistema endrocrino. Existen estudios que están intentando relacionar la interacción de los parabenos y la función mitocondrial en los testículos para fundamentar una posible infertilidad derivada de su uso. Así como la posibilidad de riesgo de contraer cáncer de mama por la acumulación de parabenos en el tejido mamario.
Según estudios realizados los efectos estrógenicos en humanos son poco probables y los efectos de alergias que se han producido se deben principalmente a su uso sobre piel dañada. Por esta razón se recomienda que las personas con pieles más sensibles o que padecen alguna enfermedad como la psoriasis, rosácea u otras comprueben si son alérgicas a estos componentes.
La legislación en materia de cosmética en Europa autoriza la utilización de la mayoría de parabenos, en las concentraciones adecuadas. El isopropylparaben e isobutylparaben están prohibidos desde el 2014, y el phenylparaben, benzylparaben o pentylparaben, no pueden ser utilizados hasta que se evalúen los riegos que puedan suponer a la salud. Recientemente la comisión Europea ha rebajado el grado de concentración del butylparaben y propylparaben y prohibido su uso en productos destinados a menores de 3 años de la zona del pañal, como cremas del culito del bebe y se recomienda no usarlo en el resto del cuerpo en menores de 3 años y embarazadas.
En definitiva, existe una corriente que rechaza cualquier sustancia química producida en un laboratorio y que apuesta por lo natural, aunque debemos recordar que en la naturaleza también existen sustancias nocivas para nuestra salud, la cuestión es utilizar los productos naturales o los generados en laboratorio de manera correcta y en la concentración idónea.